Contexto
Como es sabido, la Dirección General de Cartera Básica de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia pretende desfinanciar unos fármacos conocidos como SYSADOAs entre los que se encuentran el condroitín sulfato y el condroitín sulfato más glucosamina, aprobados por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios por su eficacia y seguridad.
De llevarse a cabo dicha desfinanciación, se dejaría sin alternativa terapéutica a pacientes con artrosis de rodilla y manos y con comorbilidades (enfermedades cardiovasculares: hipertensión arterial (HTA), isquemia coronaria e infarto de miocardio), y también insuficiencia renal y hepatopatías, afectando gravemente a grupos vulnerables que sufren estas enfermedades como son la gente mayor y, especialmente, las mujeres. Estos pacientes no pueden tomar de forma crónica otros tratamientos para calmar su dolor como los antiinflamatorios o los opiáceos debido a su interacción con las otras medicaciones.
En este contexto, importantes Asociaciones Españolas de Pacientes: Foro Español, AECOSAR, Conartritis, AGP Alianza General de Pacientes, Liga Reumatolóxica Galega, conjuntamente con OAFI, han realizado distintos manifiestos y ruedas de prensa explicando por qué sería contraproducente que se tomaran dichas medidas.
Además de las Asociaciones Españolas, las Asociaciones Europeas que colaboran en el Grupo Internacional de los Pacientes con Artrosis: APMARR- la Asociación Italiana de las Personas con Enfermedades Reumatológicas y Raras (Italia), AFLAR- la Asociación Francesa por la Lucha contra los Reumatismos (Francia), LPCDR- Liga Portuguesa contra las Enfermedades Reumáticas (Portugal), y ReumaNederland (Nederland), también están alarmadas por esta situación. Las Asociaciones Europeas piensan que efectuar estos recortes sanitarios, significaría atentar contra la calidad de vida de los pacientes con artrosis; el gasto de la Cartera Básica de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia no se reduciría, sino más bien al contrario aumentaría, ya que se generarían más bajas laborales, se reduciría la productividad, aumentaría el gasto en prótesis y el consumo de otros fármacos como los AINES y opioides con más efectos adversos.
España, dicen las otras asociaciones europeas, ha sido un ejemplo en ofrecer este tratamiento a este colectivo tan vulnerable, y queremos transmitir nuestra más profunda preocupación sobre esta situación y el hecho de que no se ofrezca una alternativa terapéutica a los pacientes de artrosis.
Por este motivo, las Asociaciones de Pacientes Españolas y Europeas piden que haya diálogo con los pacientes y todos juntos podamos llegar a una solución. En total las citadas asociaciones representan alrededor de 30 millones de pacientes. Se está a la espera que nos reciba el Ministro de Sanidad, el excelentísimo Sr. Salvador Illa Roca.
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