Un equipo de investigadores de la Universidad de Kent, Reino Unido, han demostrado que los pacientes de artrosis de rodilla que cambian su dieta habitual por una dieta mediterránea durante 16 semanas, además de bajar de peso, disminuyen significativamente los niveles de una molécula proinflamatoria del cartílago llamada IL-1alfa, respecto a otro grupo de pacientes que no cambió su forma de alimentación.
Los resultados del estudio realizado con un centenar de pacientes se han publicado esta semana en la revista Journal of Nutrition, Health and Aging.
Artrosis y nutrición
La primera línea de tratamiento para combatir la artrosis suele ser una combinación de tratamientos analgésicos y antiinflamatorios. Esta estrategia puede producir un beneficio a corto plazo en el manejo del dolor y retrasar una intervención quirúrgica. Sin embargo, aseguran los investigadores, se necesitan alternativas seguras y eficaces no solo para aliviar los síntomas en estados iniciales de la enfermedad sino para frenar su desarrollo.
En ese sentido, diversos estudios demuestran que la alimentación puede jugar un papel principal en algunas enfermedades crónicas. Una dieta rica en grasas trans y saturadas incrementan el riesgo de artrosis y también pueden aumentar los síntomas de la enfermedad. Es por ello que los investigadores destacan la necesidad de testar si el cumplimiento de una dieta por si solo puede mejorar los síntomas de la artrosis y modificar los biomarcadores relevantes.
4 meses de dieta mediterránea
El estudio se realizó con 99 pacientes de artrosis de rodilla del Sureste de Inglaterra. 50 pacientes cambiaron su alimentación por una dieta mediterránea rica en verdura, fruta, grano, aceite de oliva, pescado y menos carne roja que en otras dietas occidentales durante 16 semanas. Los otros 49 pacientes no realizaron ningún cambio en su alimentación.
La intervención directa en la dieta supuso cambios de comportamiento alimenticio en los pacientes asociada a una pérdida de peso que fue suficiente para mejorar la funcionalidad y disminuir el dolor. Por otro lado, midieron hasta 18 biomarcadores de artrosis de rodilla. Solo uno de ellos disminuyó de manera significativa en el grupo sometido a la dieta mediterránea: la molécula proinflamatoria IL-1alfa; también detectaron una disminución de un biomarcador de degradación del cartílago.
Los investigadores concluyen que el estudio sugiere que adoptar una dieta mediterránea es beneficioso para mitigar los síntomas de la artrosis de rodilla pero que sería necesario estudios a más largo plazo para observar si la disminución de estos biomarcadores podría frenar el desarrollo de la enfermedad.
Referencia del artículo
Dyer J, Davison G, Marcora SM, Mauger AR. Effect of a Mediterranean Type Diet on Inflammatory and Cartilage Degradation Biomarkers in Patients with Osteoarthritis. J Nutr Health Aging. 2017;21(5):562-566. doi: 10.1007/s12603-016-0806-y.
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