Artrosis y Riesgo Vascular ( RCV ): ¿van de la mano?

RCV
  • El Riesgo Vascular, también denominado genéricamente Riesgo Cardiovascular (RCV), se define por la probabilidad de sufrir una enfermedad del sistema circulatorio en un determinado espacio de tiempo.

Artículo cortesía del Dr. Mariano de la Figuera, Especialista en Medicina Interna. Centro Médico Castelldefels

¿Qué es el Riesgo Vascular?

El Riesgo Vascular, también denominado genéricamente Riesgo Cardiovascular (RCV), se define por la probabilidad de sufrir una enfermedad del sistema circulatorio en un determinado espacio de tiempo. No entraremos en la definición del riesgo poblacional, tema de interés y competencia de los expertos en Epidemiología y Salud Pública. Desde el punto de vista clínico y práctico nos referiremos al RCV individual, el de la persona – no necesariamente enferma- que acude a su médico. Las enfermedades más frecuentemente incluidas en la estimación del RCV, objeto de este documento, son las propiamente cardiacas (Cardiopatía Isquémica, Insuficiencia Cardiaca), Cerebrovasculares (Ictus trombótico y hemorrágico) y la mortalidad total y específicamente cardiovascular.

Existen dos métodos para la estimación del RCV. El cualitativo considera que el RCV puede ser bajo, intermedio, alto o muy alto. En el grupo de RCV muy alto, como ejemplo, estarían los pacientes que ya han sufrido un infarto de miocardio o un ictus. En el grupo de RCV alto están, como ejemplo, los pacientes diabéticos de larga evolución. Este método cualitativo puede ser suficiente para tomar determinadas decisiones terapéuticas sobre los factores RCV, como tratar con mayor intensidad y reducir, como ejemplo, las cifras de colesterol.

El método cuantitativo es el recomendado en las Guías de Práctica Clínica sobre prevención cardiovascular. En este caso se calcula la probabilidad de sufrir un evento cardiovascular. Para ello se utilizan modelos matemáticos validados que nos indican numéricamente dicha probabilidad; habitualmente y por consenso se refiere a los siguientes 10 años. Como ejemplo, un riesgo del 10% indica que, en los próximos 10 años, 10 personas con los mismos factores de riesgo podrían sufrir una complicación cardiovascular, en algunos casos mortal.

Factores de Riesgo

¿Cuáles son los factores de riesgo incluidos en estos modelos? En Europa el más recomendado es el SCORE2 (Systematic COronary Risk Evaluation) y SCORE-OP en pacientes ancianos que considera los siguientes: 1) Región Europea. España se considera región de bajo RCV poblacional. 2) Género. 3) Tabaquismo. 4) Niveles de presión arterial sistólica. 5) Cifras de Colesterol total y 6) Cifras de Colesterol de Alta Densidad-Colesterol HDL. Mediante aplicaciones informáticas se calcula el RCV cuyo ejemplo has sido citado más arriba. Un RCV estimado superior al 10% se considera alto. Como en el caso anterior, el tratamiento de algunos factores de riesgo, como el hipercolesterolemia, tendrán que ser tratados con mayor intensidad y con unos objetivos de control más estrictos.

Sin embargo, existen evidencias sobre otros factores de RCV que pueden modificar, habitualmente al alza- desde 1,5 hasta 3 veces- el riesgo calculado. Varios ejemplos son el sedentarismo, la obesidad, el estrés psicosocial, las enfermedades psiquiátricas graves, la pobreza y, motivo de esta breve revisión, las enfermedades inflamatorias crónicas, como las reumáticas mediadas por mecanismos autoinmunes (Artritis Reumatoide o el Lupus Eritematoso Sistémico, entre otros). El mecanismo probablemente implicado en este aumento del RCV es la denominada “inflamación vascular” y la disfunción del endotelio presente tanto en algunas enfermedades cardiovasculares y en la aterosclerosis, sustrato de estas patologías.

Factores modificadores del RCV

¿Qué importancia e implicaciones prácticas tienen estos factores modificadores del RCV?

En primer lugar, considerando que el RCV aumenta por encima de la citada estimación matemática, también deberán tratarse de manera más intensa determinados factores de RCV como el hipercolesterolemia o la Hipertensión Arterial (HTA). La reducción del RCV atribuible al tratamiento de las enfermedades reumáticas es un tema más controvertido y con escasas evidencias.

Sin embargo, también hay que considerar que el tratamiento farmacológico de las enfermedades reumáticas puede interferir sobre algunos factores de RCV. Un ejemplo son los Esteroides sistémicos o los Antinflamatorios no esteroideos (AINE’s) que pueden dificultar el control de la HTA y precisar una mayor dosis de los antihipertensivos o combinaciones de fármacos más complejas y con interacciones, por ejemplo, con los AINE`s y la temible triple Whammy, ya citada en una revisión previa publicada en el Blog de OAFI.

En segundo lugar, hay que considerar el beneficio sobre el RCV del tratamiento de los pacientes con enfermedades reumáticas. Sin duda, el ejercicio físico aeróbico y la pérdida de peso disminuyen el impacto de los factores de riesgo cardiovascular-especialmente la HTA y la hipercolesterolemia- y también mejoran los síntomas y la evolución de algunas enfermedades reumáticas como la artrosis de extremidades inferiores (cadera, rodilla).

El tratamiento farmacológico de la HTA y de la Hipercolesterolemia ha demostrado importantes beneficios en la prevención de las complicaciones cardiovasculares y de las hospitalizaciones que, en caso de producirse, pueden dificultar la rehabilitación de los pacientes con artrosis de extremidades inferiores. Por otra parte, la rehabilitación beneficia a ambas enfermedades, por lo que siempre hay que recomendarla.

Finalmente, un interesante estudio multicéntrico de casos y controles realizado en España ha demostrado que el tratamiento con condoitin sulfato se asocia con una reducción del riesgo de infarto de miocardio, especialmente en los pacientes con un RCV intermedio y alto. (Mazzucchelli R et al. PLos One 2021). Es una buena noticia.

En definitiva, la artrosis y el riesgo cardiovascular, para bien, van de la mano en muchos casos. En otros, no tan bien.

Artículo cortesía del Dr. Mariano de la Figuera, Especialista en Medicina Interna. Centro Médico Castelldefels