La Organización Mundial de la Salud propone una nueva definición de “dolor crónico”, dándoles esperanza a los pacientes

La Organización Mundial de la Salud (OMS), la institución global que establece las normas de política de salud, ha propuesto una nueva definición de “dolor crónico” que podría hacer que el cuidado por los pacientes con dolor mejorara significativamente. El Dr. Robert Jakob, Responsable Médico de la OMS, habló sobre esta nueva definición y sus implicaciones en el Simposio sobre el Impacto Social del Dolor (SIP, por sus siglas en inglés).

La clasificación del dolor crónico primario como enfermedad debe conducir a que los gobiernos tengan un nuevo interés en el dolor y cómo sus sistemas de salud lo evalúan y lo tratan. La Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE) de la OMS es seguida por los gobiernos cuando modifican sus sistemas de salud y consideran qué servicios financiar. Aparte de los gobiernos, el CIE también informa tanto a los médicos como a los investigadores. Ahora, es probable que el dolor crónico primario se incluya por primera vez en esta clasificación.

«Esto tendrá implicaciones importantes para el cuidado de la salud», dijo Rolf-Detlef Treede, Vice-Decano de Investigación de la Facultad de Medicina de Mannheim de la Universidad de Heidelberg en Alemania y expresidente de la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP, por sus siglas en inglés). «Finalmente, parece que el dolor crónico va a recibir el reconocimiento que merece».

Liisa Jutila, Vicepresidenta de la Alianza del Dolor Europea (Pain Alliance Europe), estuvo de acuerdo y resaltó: «El dolor crónico ha sido durante años mal comprendido y mal tratado. La OMS que reconoce el dolor crónico primario debe revertir esta tendencia y mejorar la vida de los pacientes en todo el mundo «.

La Federación Europea del Dolor (EFIC, por sus siglas en inglés), que representa a 20.000 profesionales de la salud e investigadores en el campo del dolor, propone definir el dolor crónico como una enfermedad desde 2001. Todo apunta a que el nuevo Catálogo Internacional de Enfermedades, apoyado por la IASP, incluirá el “dolor crónico” en él.

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